Hace poquito que trabajo delante de la cámara, y es una sensación extraña cada vez que se rueda en exteriores y hay gente pasando. Es diferente al plató, dónde estás mucho mucho más tranquilo, donde no tienes esa sensación de estar haciendo el ridículo constantemente y no hay tanta gente mirando.
La gente, bastante curiosa su forma de comportarse cuando ven una cámara. Últimamente he estado haciendo un estudio muy meditado sobre las reacciones de la gente cuando presencian un rodaje. Curioso, muy curioso…
YO NO QUIERO SALIR:
Estábamos grabando en medio de un parque enorme de Poble Nou, y la cámara hacía un barrido muy rápido para donde estaba alguna gente mirando. Justo cuando el cámara fue a parar ese barrido dónde estaban las personas que miraban el rodaje hubo una estampida como si les apuntaran con un fusil. Cuando hablo de estampida no exagero.
ME ABURRO Y POR ESO SOY ASÍ:
Grabando las palomas de Plaza Catalunya, compré comida para palomas (si, con el asco que me dan, exigencias del guión) para poder tener a varias en un plano concreto. El pienso era mi gancho. Mientras intentaba juntarlas, unos chicos de 15-18 años me las asustaban. No bastaba con decirles que en 10 segundos terminaba y que luego podrían chutarlas el tiempo que les diera en gana y asustarlas con patadas, a ellos les divertía joderme la tarde.
HOLA MAMA HE COMIDO LENTEJAS Y PURÉ:
Los que pasan por detrás saludando. En la era de la imagen, no hace falta tirar una toma que había salido bien porque ha pasado por detrás un tío enseñando el culo. “Señores que saludan“: Llamen a sus madres por skype en vez se jodernos las tomas. Gracias.
Otra variante de los “Hola mama, he comido lentejas y puré”, son los que en su época lo fueron, pero ahora con 40-50 años empujan a sus hijos a serlo. Es como ese linaje de caballeros o de nobles, pero con una misión más jodida. Me explico:
MI HIJO SI QUE QUIERE SALIR:
En el rodaje de una universidad de Barcelona, un padre iba con sus dos hijos y se colocó justo detrás de mi y del entrevistado. Cuando la cámara giraba un poco, el padre empujaba a sus dos hijos hacia el tiro de cámara para que saliesen. Da igual que estuviésemos hablando de las muertes en el Islam, los niños estaban detrás empujados por un padre orgulloso de sus retoños.
ESTOY EN PLANO AUDITIVAMENTE:
Grabando un monasterio antiguo en medio de un pueblo donde apenas reciben canales de TDT, unas señoras jubiladas se acercaron y empezaron a comentar la jugada. Les dijimos que hablaran más bajito porque entraban en micro, y contestaron: “¡Pero si estamos detrás de la cámara!”. Las dos cotorras siguieron comentando la jugada e incluso dieron consejos al realizador del vídeo. Legen… -wait for it- …dary.
¿ESTO PARA QUE ES?:
Es la típica pregunta que te hacen. La gente siente curiosidad, ¡es lo más normal del mundo! pero intentar explicar a alguien, mientras ruedas en el centro del barrio de la Latina de Madrid, que lo que haces solo se emite por Internet es altamente peligroso. Al final, aprovechando la nacionalidad del director y del realizador, terminamos diciendo que era un vídeo para la televisión francesa. Una mentira piadosa para poder terminar la escena antes que el sol se fuera por el horizonte.
AUDIO:
Amy Winehouse – Tears dry on their own
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